miércoles, 24 de junio de 2015

Ecuaciones lineales

Como en una pelicula en blanco y negro, que nos da por remasterizar y aplicar color, el cielo esta coronado por su reina nocturna, que brilla en todo su esplendor ocultando las estrellas, dejando solo que las mas brillantes se vean, quedando reducidas a pequeños farolillos de gas en la inmensidad. Asi esta el mundo en esta noche, de suprema calma, de fin de las vacaciones.

ya s eha ido todo el mundo, aunque no me importa, casi me alegro, y es que quizas, no vino nadie interesante que no llegue cada fin de semana, la fiebre de la procesion se ha terminado, y con ella las ganas de aprovechar la noche encerrados en garitos oscuros y muy mal refrigeranos, rodeados de autnticos ecce homos que en ocasiones empequeñecerian al mal llamado rey de las Ecuaciones de primer grado.

El campo retorna a su calma, ya no hay coches por los caminos, aparcados, formando terribles colas de metal como serpientes, ya no hay aglomeraciones por la calle mayor, ya no hay centenas y centenas de niños gritando por las calles, ya no hay alternativos, ya no hay nada que perturbe nuestra paz rural.

La noche llama a ocupar de nuevo mi parque, ese que esta abandonado casi siempre, y mas desde que nosotros dejamos de jugar a los playmobil, donde los recurdos me asaltan normalmente, pero hoy me asaltan sueños de un futuro mas hermoso qeu el presente y el pasado juntos, pequeñas grandes promesas de felicidad.



Mis ultimos sueños carecian de logica, mis ultimos pensamientos fueron cansancio y trabajo, mi ultima vision, miles de personas disfrutando del sabado santo embadurnados en su propio sudor. Horas bajas.

Cuando un samurai ya no puede mas, o bien por que se cansa, o porque esta herido, o bien porque ve cercana su muerte, clava la punta de su espada en el suelo, y se apoya en ella para poder seguir erguido ante la adversidad.

Yo no soy un samurai, ni siquiera soy japones, y tal vez lo que acabo de decir, no tenga sentido o tenga otra explicacion, pero yo tambien me apoyo en mi espada, en este caso es el final de una motosierra, y observo, con el cuerpo cansado y la mente embotada, mi entorno, y busco una salida o una solucion lo mas pronto posible.

No sera facil, quizas, no sera rapido, tambien, pero hay que intentarlo, seguir en activo, mantener nuestra linea, o al menos nuestras ideas, y a avanzar, procurando pisar a los menos posibles, siempre con la vista al frente sin olvidar la retaguardia, pero din dejar de avanzar. Visitar para más información

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